Reportaje
Hostilidad contra la diferencia, el acoso escolar del alumnado con discapacidad
A partir de la 'Guía para prevenir el acoso escolar por razón de discapacidad' realizada por el CERMI
08/09/2017
Beatriz Sancho
Consciente de que el acoso escolar de niños, niñas y adolescentes con discapacidad es una realidad muy poco conocida, el CERMI ha elaborado una guía para prevenir esta hostilidad contra la diferencia por razón de discapacidad. Este recurso digital, concebido para ponerlo al servicio de los centros educativos, de todas las personas que lo conforman, nace con la vocación irrefrenable de identificar, prevenir, repeler, atajar y suprimir toda violencia perpetrada contra la infancia y la adolescencia con discapacidad en los colegios españoles. El reto es erradicar el tan abominable acoso escolar que engendra en las víctimas sufrimiento, problemas de salud mental e incluso, en ocasiones, las lleva al suicidio ante la impotencia y la desesperación.
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Guía para prevenir el acoso escolar por razón de discapacidad' del
CERMI aflora a la realidad tras comprobar que las tasas de acoso escolar se incrementan en el alumnado cuando este tiene una discapacidad. Así lo viene advirtiendo, desde hace tiempo, la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (
Unesco), entidad que considera la Educación como un derecho humano y que denuncia la inexistencia de datos concretos respecto al número de niños y niñas con discapacidad, de los 93 millones que pueblan el mundo, que sufren acoso escolar.
Tampoco existen en nuestro país medidas transformadoras "en todo plano", ni una auténtica toma de conciencia tanto por parte de la sociedad, ni de los poderes públicos, ni de la comunidad escolar que impidan la persistencia de situaciones de desigualdad de trato y oportunidades, inequidad, inaccesibilidad y exclusión en los centros escolares "que discriminan al alumnado con discapacidad". Para conseguir que esta realidad revierta, el CERMI, en esta guía, reclama una educación inclusiva "real y efectiva", y rechaza las desigualdades que pueda plantear la educación "que no incluya una participación plena en el ámbito escolar sin diferenciación, ni acoso".
En este mismo sentido, también desde este recurso digital que, según ha informado la entidad, se difundirá estos días en los centros educativos coincidiendo con el inicio del curso escolar 2017-2018, el CERMI exige: "Protocolos específicos para interceptar y detener cualquier tipo de acoso escolar contra las personas con discapacidad" al tiempo que recuerda que este grupo social "es más vulnerable a este tipo de acoso".
"El CERMI exige protocolos específicos para interceptar y detener cualquier tipo de acoso escolar contra las personas con discapacidad"
Para la entidad estatal un "sistema educativo ha de ser un entorno seguro y amigable en el que todos sus integrantes aprendan que la diversidad es un beneficio". De hecho, el CERMI sentencia en esta guía que: "Terminar con la violencia en las aulas es una forma de fomentar la cohesión social presente y futura".
Mediante la incidencia y esta la guía, el movimiento asociativo de la discapacidad también pretende que la sociedad en general, y especialmente la comunidad escolar, tome conciencia de que las situaciones de discapacidad exponen más a los estudiantes que las presentan para convertirse en víctimas de intimidaciones, hostigamientos, abusos y maltratos en el medio escolar. Precisamente porque el acoso escolar se recrudece por motivos de discapacidad, lo que pide el CERMI es que tanto sociedad como comunidad escolar tomen conciencia de ello y "proporcionen herramientas para combatirlo con eficacia".
"De acoso escolar a personas con discapacidad hay muy poca información, poquísima", critica Diana García Porras, encargada de preparar el texto de esta guía en la que se explica que el acoso escolar por razón de discapacidad "implica un tipo de violencia continuada en el tiempo" y en la que se recalca que no hay que olvidar que los niños y las niñas con discapacidad que sufren acoso escolar "pasan muchísimas horas de sus vidas en la escuela". Esta hostilidad contra la diferencia, recuerda la licenciada en Derecho, son "conductas de persecución física y/o psicológicas que realiza un alumno contra otro al que elige como víctima de repetidos ataques entre los que destacan: violencia verbal, física, sexual y psicológica; violencia contra la propiedad o relacionada con hurtos, así como amenazas, insultos, difusión de rumores y ciberacoso".
"Evitar el acoso escolar a niñas y niños con discapacidad es cuestión de dotar al alumnado de herramientas que le hagan comprender que la diversidad es parte de la vida y de mecanismos que aumenten sus valores personales"
"Evitar el acoso escolar a niñas y niños con discapacidad es cuestión de dotar al alumnado de herramientas que le hagan comprender que la diversidad es parte de la vida y de mecanismos que aumenten sus valores personales". Así se aconseja en este instrumento realizado para difundirse en los centros educativos mediante el cual el movimiento asociativo de la discapacidad reclama una educación inclusiva que, en su opinión, sería la que "lograría que el alumnado desarrolle sus propias habilidades valorando a cada miembro de la comunidad escolar de manera independiente y no bajo un estándar".
De hecho, la educación invocada por el CERMI en este documento tiene la obligación de "motivar al alumnado y ofrecerle estrategias que refuercen su autoestima" mediante el aprendizaje de habilidades sociales y psicológicas con las que entender el mundo que les rodea, así como gestionar sus propios sentimientos. Es más, en la guía se defiende que: "Es en las aulas de las escuelas inclusivas donde se debe empoderar a los alumnos creando en ellos y ellas resiliencia o -lo que es lo mismo- la habilidad para superar las situaciones que se les presente en el futuro".
ACOSO POR RAZÓN DISCAPACIDAD
Varias son las causas por las que las personas acosadoras eligen a niños y niñas con discapacidad como "víctimas fáciles" para sus ataques, entre ellas que "no cumplen los malentendidos estándares de la sociedad". La no comprensión social de lo que significa tener una discapacidad determinada es otro de los motivos para acosar al alumnado por razón de discapacidad. Esto termina siendo el principio de la exclusión y el acoso escolar de aquellas personas que, por ejemplo y entre otras muchas circunstancias que podrían nombrarse, tienen dificultades para relacionarse o bien lo hacen mediante otros códigos menos habituales, o bien no pueden realizar determinadas actividades educativas o lúdicas por lo que quedan "relegadas, alejadas del resto del alumnado".
El acoso por razón de discapacidad "se puede dar por muchísimas razones", manifiesta la coordinadora de la Comisión de Educación del CERMI Estatal, Carmen Jáudenes. "Se me ocurre, por poner un ejemplo concreto, el del chaval o la chavala que lleva un implante coclear y por ser visible", explica la también directora de Fiapas, "se convierte en objeto de burla o incluso llegan a decirle que se lo van a quitar y a romper. La a variabilidad de casuística es enorme".
El acoso escolar ocurre, como se denuncia en la guía elaborada por el CERMI, porque la educación inclusiva auténtica no existe, porque los centros educativos siguen sin ser accesibles completamente, y porque el profesorado ni está formado, ni capacitado para atender las necesidades, demandas y expectativas de los alumnos y alumnas con discapacidad.
"El acoso escolar por razón de discapacidad ocurre porque la educación inclusiva auténtica aún no existe, porque los centros educativos siguen sin ser accesibles completamente, y porque el profesorado ni está formado, ni capacitado para atender las necesidades, demandas y expectativas de los alumnos y alumnas con discapacidad"
Por su parte, entre las principales razones que esgrime la Unesco por las que las personas con discapacidad sufren más violencia y acoso escolar respecto a otros sectores poblacionales encontramos, entre otras, su necesidad de apoyos para realizar determinadas actividades que, muchas veces, "aumenta su vulnerabilidad a la atención personal invasiva y a los abusos". Otros factores son: vivir aisladas de sus progenitores, de la familia y de las amistades, o el hecho de que si se trata de discapacidades de comunicación, intelectuales o del desarrollo puedan llegar a desatenderse, dejar de creerse o comprenderse sus quejas o denuncias de que estén siendo acosados.
Por otro lado, la organización de Naciones Unidas subraya que los progenitores y otras personas que se ocupan del joven o de la joven con discapacidad pueden encontrarse bajo considerable presión debido a los problemas físicos, financieros y emocionales relacionadas con la atención a la discapacidad y que, de hecho, "los estudios indican que las personas bajo presión son más proclives a los abusos". A veces, continúa la exposición de la Unesco recogida en la guía del CERMI, "se considera equivocadamente que los niños y las niñas con discapacidad son seres no sexuales, que no comprenden sus propios cuerpos" y que, por tanto, "pueden ser susceptibles en mayor medida de abusos, y en particular de los producidos en la esfera de la sexualidad".
Por eso mismo, se apuesta en este instrumento instructor contra el acoso escolar por "el reconocimiento, por parte del alumnado, de la propia identidad; por lograr una autoestima sana, así como por el trabajo en equipo y el aprendizaje a retroalimentarse y evaluarse desde el respeto, sin recriminar, ni juzgar para, de ese modo, adquirir habilidades sociales que eviten que se conviertan en víctimas o en acosadores". Y es que, según las entidades del movimiento asociativo de la discapacidad, "empoderando al alumnado con discapacidad podrán evitarse situaciones de violencia" y son las propias personas con discapacidad quienes: "Deben ser conscientes de sus derechos y deben ser empoderadas desde las escuelas".
"Las personas con discapacidad deben ser conscientes de sus derechos y deben ser empoderadas desde las escuelas"
DIVERSIDAD INCLUYENTE
Formar al alumnado en la diversidad, educar en los diferentes tipos de discapacidad y en la forma de interactuar con sus iguales evitará, según esta guía, muchos de los casos de acoso escolar por razón de discapacidad producidos, en ocasiones, porque "el desconocimiento produce rechazo". Se insiste también en que las personas con discapacidad, en primera persona, tienen que comprender que tienen "el mismo valor y los mismos derechos que el resto", y de ahí que se considere que los niños y las niñas con discapacidad deban trabajarse esta faceta y concienciar de ello a todo el alumnado y a toda la comunidad para que conozcan los derechos que les asisten.
Y es que, como se apunta en el documento, y rescata García Porras, resulta que la educación inclusiva "tiene que impulsar el saber estar social, y fomentar sobre todo el respeto y la responsabilidad". Para ello, en las aulas hay que promover un buen ambiente comprender la importancia de las conversaciones docente-alumnado, familia-alumnado para que la diversidad que radica en el ser humano se extienda como valor, dotando al diálogo de una función generadora de la cultura de inclusión. "De hecho, lo más importante, ante un caso de acoso por razón de discapacidad, es hablar con los alumnos", subraya la licenciada en Derecho, "especialmente con el acosador y con la víctima, y descubrir qué está pasando".
"La red de apoyo es crucial y en cuanto algún alumno o alguna alumna vea a alguien que está diciendo o haciendo algo inapropiado a una persona con discapacidad es importante que lo comenten y que el alumnado sea quien pare la agresión"
Por lo visto, uno de los problemas en las situaciones de acoso escolar es la enorme pasividad del entorno social. Para impedir que estos episodios se perpetúen en el tiempo y en gravedad, García Porras, apuesta por la efectividad de tener una fuerte red de apoyo a las víctimas de acoso que, en su opinión, tendrían que crear los propios alumnos. "La red de apoyo es crucial y en cuanto algún alumno o alguna alumna vea a alguien que está diciendo o haciendo algo inapropiado a una persona con discapacidad es importante que lo comenten y que el alumnado sea quien pare la agresión". Lo que pasa es que: "Hay que formar a los alumnos para que puedan y sepan hacer esto así". De hecho, esto podría hacer desaparecer la presencia de los agresores pasivos o secuaces en los cuadros de acoso escolar porque, dice la encargada de recopilar el material de la guía: "implicados, los agresores pasivos se convertirían en quienes evitarían el mayor número de acosos".
Por otro lado, la responsabilidad de atender la diversidad es precisamente de la educación inclusiva, ya que "implica una visión diferente de la educación común basada en la heterogeneidad y no en la homogeneidad", y porque, así se recoge, "las diferencias son inherentes al ser humano y están presentes en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje". De esta forma, para el CERMI, la educación inclusiva trasciende la mera inclusión de las personas con discapacidad y su objetivo primordial es "educar teniendo en cuenta las características de la persona de manera individualizada, y no mediante unos estándares que para muchas personas con y sin discapacidad son inaccesibles".
"La educación inclusiva trasciende la mera inclusión de las personas con discapacidad y su objetivo es educar teniendo en cuenta las características de la persona de manera individualizada, y no mediante unos estándares inaccesibles"
Es por ello que el modelo educativo inclusivo, es decir, aquel que respete al alumnado y sus capacidades, es elemento esencial "para un descenso del acoso escolar por razón de discapacidad", porque la educación constituye uno de los factores más determinantes en la lucha contra la desigualdad, la exclusión social y la pobreza. Sin embargo, para ser inclusiva la educación tiene que ofrecer "acceso pleno a la enseñanza sin discriminación, ni segregación y con apoyos reales y efectivos", y además ha de entenderse desde los paradigmas de calidad educativa, igualdad de oportunidades y accesibilidad universal a lo largo de todo el ciclo vital.
"El modelo educativo inclusivo, el que respete al alumnado y sus capacidades, es elemento esencial para un descenso del acoso escolar por razón de discapacidad porque la educación constituye uno de los factores más determinantes en la lucha contra la desigualdad, la exclusión social y la pobreza"
Esto habrá de asegurarlo la educación inclusiva consolidando la educación permanente de las personas con discapacidad como fórmula de promover su autonomía personal, el libre desarrollo de su personalidad, el ejercicio del derecho a tomar sus propias decisiones y de elegir su modo de vida, y proporcionándoles apoyos para su inclusión social". Así es, al menos, como lo reza el manifiesto del CERMI: 'Por una educación inclusiva real y efectiva' de 2010.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Para el CERMI resulta de extrema importancia que el alumnado, el profesorado y las familias sean conscientes del problema del acoso escolar y de la manera de atajarlo para así eliminarlo definitivamente. Asegura la entidad, por un lado, que la formación del profesorado tanto en la prevención del acoso escolar como en la discapacidad y sus necesidades es "escasa", y además subraya que al problema de la falta de educación inclusiva le sumamos las deficiencias del entendimiento y la comprensión de la realidad de la discapacidad.
También encomienda la guía contra la hostilidad contra la diferencia: "La necesidad de favorecer desde las aulas el trabajo cooperativo, aumentar la empatía con el resto de compañeros y compañeras organizando actividades formativas, dotar de accesibilidad y apoyos al alumnado con discapacidad en sus interacciones, e implicar al alumnado, profesorado y familias en la formación". Asimismo, el CERMI alerta de que los centros educativos deben elaborar protocolos de actuación ante los problemas que puedan surgir apoyado por el Departamento de Orientación y hacer partícipes a todos los miembros de la escuela, incluidos los progenitores, y ofrecer herramientas de actuación básicas frente a los conflictos.
"Es necesario favorecer desde las aulas el trabajo cooperativo, aumentar la empatía con el resto de compañeros y compañeras organizando actividades formativas, dotar de accesibilidad y apoyos al alumnado con discapacidad en sus interacciones, e implicar al alumnado, profesorado y familias en la formación"
Por su parte, la Unesco, siempre porque entre el alumnado con discapacidad existen más casos de acoso escolar que entre el alumnado sin ella, propone una serie de medidas para prevenir este tipo de violencia contra los niños y las niñas con discapacidad. Entre ellas: la de formar y educar a los progenitores y otras personas que cuiden o atiendan al niño o niña para que comprendan los riesgos y puedan detectar cualquier señal de abuso del que pueda estar siendo objeto. También asegurar que los progenitores se muestren vigilantes al elegir a las personas encargadas de los cuidados y las instalaciones para sus niños y niñas, y mejorar su capacidad para detectar el abuso, o proporcionar y alentar la creación de grupos de apoyo para atender a sus necesidades.
Además, propone la organización otra tanda de medidas como: "Asegurar que los niños y niñas, así como quienes les prestan cuidados sepan que tienen derecho a ser tratados con dignidad y respeto, y que les asiste la potestad de quejarse a las autoridades competentes si hay infracciones de esos derechos" o la de "verificar que las escuelas adopten todas las pautas para luchar contra el hostigamiento en la escuela y presten especial atención a los niños y niñas con discapacidad ofreciéndoles la protección necesaria, al mantener al mismo tiempo su inclusión en el sistema educativo general.
La Unesco piden además la obligación por parte de las instituciones que ofrecen cuidados a los niños y niñas con discapacidad estar dotadas de personal especialmente capacitado, que se atenga a las normas adecuadas, que esté supervisado y evaluado periódicamente y que tenga mecanismos de queja accesibles y receptivos. Ligado a esto pide el establecimiento de un mecanismo accesible de queja favorable a los niños y niñas, y un sistema operativo de supervisión basado en los Principios de París.
"La Unesco pide el establecimiento de un mecanismo accesible de queja favorable a los niños y niñas, y un sistema operativo de supervisión basado en los Principios de París"
Como últimas recopiladas, la organización de la ONU reclama la adopción de todas las medidas legislativas necesarias para castigar y alejar a las personas autoras de los delitos y faltas en el hogar, garantizando que no se prive al niño o niña de su familia, y que continúe viviendo en un entorno seguro y saludable, así como la garantía del tratamiento y la reintegración de las víctimas del abuso y de la violencia, centrándose especialmente en los programas generales de recuperación.
CONTEXTOS CONDICIONANTES Y PREVENCIÓN
Sin duda, el contexto, en cualquiera de sus vertientes -social, escolar, interpersonal e individual, condiciona. Así por ejemplo el contexto social, según los expertos, lo hace en el comportamiento de las personas jóvenes que, en la actualidad, "son más individualistas y competitivas, y hacen hincapié en las diferencias entre clases sociales, por ejemplo". De hecho, los estudios comportamentales verifican que los jóvenes aprenden por imitación y de ahí que en la '
Guía para prevenir el acoso escolar por razón de discapacidad' se resalte que si la juventud observara que la sociedad rechaza y sanciona la violencia esta: "abandonaría los hábitos violentos". En este mismo sentido dice que si la sociedad asumiera su responsabilidad sobre los casos de acoso escolar, de exclusión social, los jóvenes y las jóvenes, también por imitación, "conseguirían asumir su parte y disminuir la actual pasividad social ante el acoso escolar por razón de discapacidad y sin ella" y, de ese modo, "reducir también muchas de las consecuencias negativas que acarrea para las víctimas el acoso" como son, según apunta García Porras, "una baja autoestima, autolesiones, enfermedades mentales o incluso el suicidio".
Sin ponernos en el peor de los escenarios, el de sustraer la propia vida, no se puede pasar por alto que: "El haber sido víctima de acoso escolar duplica las posibilidades de tener problemas de salud mental". Así lo denunciaba, basado en investigaciones internacionales, y lo expusimos en otro
reportaje en '
cermi.es semanal', la
Confederación Salud Mental España en el anexo del '
Informe de Derechos Humanos y Discapacidad España 2016' del CERMI', con estas palabras: "Los efectos del acoso escolar sobre la salud mental son devastadores porque incrementan el riesgo de padecer patologías como esquizofrenia y psicosis".
"El haber sido víctima de ascoso escolar duplica las posibilidades de que aparezca esquizofrenia o trastornos psicóticos en el futuro; multiplica por tres el riesgo de depresión, y multiplica por cuatro el riesgo de suicidio"
También el director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salum Mental (Cibersam), el doctor Celso Arango, corrobora que: "El haber sido víctima de ascoso escolar duplica las posibilidades de que aparezca esquizofrenia o trastornos psicóticos en el futuro; multiplica por tres el riesgo de depresión, y multiplica por cuatro el riesgo de suicidio". En estas situaciones de acoso "se produce un círculo vicioso", asevera este psiquiatra, "ya que un niño sin discapacidad, por el mero hecho de ser víctima de acoso, aumenta sus posibilidades de desarrollar un trastorno mental posteriormente. Pero si resulta que un niño o una niña es identificado como distinto porque tiene una discapacidad, este riesgo de desarrollar una enfermedad mental se incrementa todavía más". Está constatado, según Arango, que "se acosa más a aquellos que son más vulnerables al acoso y justo estos tienen más riesgos de acabar padeciendo los efectos perniciosos de ese acoso, entre ellos: trastornos mentales".
Dice el científico de
Cibersam que la discriminación es algo que aparece en la etología (estudio del comportamiento de los animales) y desde el principio de la historia de los humanos "donde los fuertes siempre han abusado y acosado a los débiles". La separación del débil del grupo y su sometimiento, mantenerlo fuera del círculo es algo "consustancial a la naturaleza humana, hay una tendencia de acosar al más débil", opina el psiquiatra. Y así cree el científico que esto es lo que le ha ocurrido durante siglos con las personas con discapacidad: "se les ha separado, se les ha excluido, han sido objeto de mofa, se les ha ridiculizado y discriminado por su discapacidad, por ser diferentes, funcionar de diversa manera. Y esto es una forma de abuso, de acoso en toda regla".
Sin embargo, Arango es consciente de que este acoso "se puede defender de muchas maneras" para que ese 70 por ciento de los acosadores y acosadoras encuestados por la Comunidad de Madrid, un día, puedan dejar de reconocer que acosan o han acosado a compañeras y compañeros por ser distintos, raros, diferentes... Y uno de estos instrumentos es, como sostiene el psiquiatra infantil, "la prevención en salud mental, que prácticamente ni se toca", denuncia, "y es crucial".
Otro mecanismo, sin duda, es esta 'Guía para prevenir el acoso escolar por razón de discapacidad' del CERMI, pero también, como rubricó el doctor Arango en su día, por el hecho de que en el recreo, muchas veces, no existe una supervisión adecuada y los más vulnerables, en este caso el alumnado con discapacidad, son blanco de acoso escolar, es fundamental que "por ley, como en otros países, en todos los colegios públicos, concertados o privados, hayan programas anti acoso escolar".
"Por el hecho de que en el recreo, los más vulnerables son blanco de acoso escolar, es fundamental que por ley en todos los colegios hayan programas anti acoso escolar"
TELÉFONO SIN RASTRO EN LA FACTURA: 900 018 018
Las víctimas de acoso escolar, con y sin discapacidad, tienen un
teléfono contra el acoso escolar gratuito a su disposición las 24 horas, siete días a la semana, todos los días del año, gratuito y que no deja rastro alguno en la factura del teléfono: el 900 018 018. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte lo puso en marcha hace en 2016 y, a pesar de que el servicio no nació accesible, tal y como denunció el CERMI en su día, sí que ha sido implementado con un servicio de mensajería de texto, así como la atención en lengua de signos por vídeo-chat o vídeo-llamada. No obstante, según consta en la guía, existe un notable recorrido aún de mejora respecto a la accesibilidad.
Sin embargo, existen otros caminos también de superación que pueden andarse a través de este servicio telefónico y que recuerda la actual coordinadora de la Comisión de Educación del CERMI. Entre ellos el de ir recopilando información, con las denuncias que se recojan, de cuántas personas con discapacidad están pidiendo información o ayuda a través de este teléfono. Pero también que, posteriormente, se ofrezcan datos desagregados "por discapacidad, por género e incluso que refieran cuáles son las situaciones o contextos en que se producen los acosos porque", asegura Carmen Jaúdenes, "esto nos dará una idea de la naturaleza de las relaciones que se pueden establecer".
Por último, la presidenta de
Fiapas, cuestiona si el Estado ha divulgado la existencia de este teléfono gratuito para evitar el acoso escolar "bien y generosamente para que las personas, pero especialmente el alumnado con discapacidad, lo conozcan y puedan utilizarlo sin problemas. No sabemos la incidencia del acoso escolar sobre el alumnado con discapacidad, y es importante tomar conciencia de este problema para poder atajarlo cuanto antes y de la mejor manera".